En su verdad

Cuando se levanta todo en mi contra; puedo mirarte Jesús Tú estas conmigo cuando la voz del mundo calla y no me habla; Tu voz siempre la oiré porque nunca se apaga. Cuando veo la noche negra llena de tinieblas, puedo mirarte Jesús, porque Tu luz me guía y me ilumina, Tu luz dirige mis pasos para no tropezar. Cuando el murmullo de la gente quiere opacarme y hacerme menos, y a la vez doblegarme, puedo mirarte Jesús, porque en Ti encuentro respaldo, y quitas el oprobio. Cuando el amigo me abandone y el ser querido me olvide, puedo mirarte Jesús porque Tú permaneces junto a mí, nunca te marchas. Cuando mis fuerzas decaen y me siento débil sin deseos de seguir, puedo mirarte Jesús; tus brazos me cargan y me hacen descansar. Cuando el frio penetra en mí ser y me hace temblar; puedo mirarte Jesús, Tu fuego penetra en mi ser y calienta mi alma, Y todo el frio que me inunda tú la disipas mi Dios. Cuando no hay sonrisas y en mi rostro se esparce la tristeza, y el

  En silencio mi Señor, Desde la cruz me has hablado, Sin decir ni una palabra Mi corazón tú has mirado. En silencio mi Señor, Mi vida has escudriñado Y callando, mis errores Con tu amor has perdonado. En silencio, mi Señor, La vida eterna me has dado, Por pura gracia lo hiciste Y me cogiste la mano. Y me llevaste a tus aguas, Y me limpiaste del barro, Del que mi vida, tan llena Estuvo por tantos años. Y lavaste con tu sangre Estos ojos tan cegados; Y al abrirlos,¡¡¡vi tu Gloria!!! Tu cariño y tu cuidado. Pero… a pesar que me amaste De tal manera, que has dado, A aquel que desde el principio Sentado estaba a tu lado Y a pesar de que lo viste, Con dolor allí colgado, Y que por mi tú sufriste Cuando abrieron su costado. Y a pesar que por su muerte, Yo A la vida era llevado, Tú mirabas con dolor Mi vileza y mi pecado. Y anhelabas que en su sangre Hacia ti, fuera llevado, Para gustar de la cena Que tú me habías preparado. Más